Con el estreno de 'Carlos Rey Emperador' el pasado septiembre, Televisión Española esperaba repetir el éxito que tuvo con 'Isabel', la serie histórica que le precedió y que tan buenas críticas cosechó entre el público y los medios especializados.
Esta ficción se presentaba como la apuesta más ambiciosa de la cadena pública al inicio de la temporada pero, contra todo pronóstico, 'Carlos Rey Emperador' no ha despertado el interés de la audiencia durante su emisión. Desde su estreno, la serie ha ido perdiendo espectadores hasta situarse en torno al 9% de share a las puertas del gran desenlace.
Aunque la emisión de su primer episodio obtuvo cinco puntos menos de cuota de pantalla respecto a 'Isabel', nada hacia presagiar semejante varapalo. Entonces, ¿qué ha sucedido para que 'Carlos Rey Emperador' no haya triunfado en TVE como lo hizo su predecesora?
Falta de contextualización
Trece años son los que separan el final de 'Isabel' y el comienzo de 'Carlos, Rey Emperador'. En ese periodo de tiempo suceden una serie de acontecimientos en Castilla de gran importancia que marcan la subida al trono del joven Carlos de Austria, el hijo de Juana de Castilla.
Sin embargo, los espectadores de 'Carlos Rey Emperador' nunca tuvieron la oportunidad de conocer en profundidad lo ocurrido y se encontraron viendo las consecuencias de unas causas que quizás desconocían. Es por ello que 'Carlos Rey Emperador' comenzó con una falta de contextualización importante que repercutió de alguna manera en las audiencias.
La razón es que TVE decidió contar en una película llamada 'La Corona Partida' lo sucedido con el trono de Castilla a la muerte de Isabel La Católica. Este largometraje se emitirá en cines tras el final de 'Carlos Rey Emperador' y dará respuesta a las preguntas que muchos espectadores se hacían respecto al confinamiento de Juana de Castilla en Tordesillas, la muerte de Felipe El Hermoso y el papel de Fernando El Católico en Castilla tras el fallecimiento de su esposa.
Desde mi punto de vista fue un error haber alterado el orden de las emisiones de ambas ficciones pues cuando hablamos de Historia es vital conocer primero las causas de un hecho para entender bien las consecuencias. La falta de contextualización pudo repercutir negativamente en el comienzo de 'Carlos Rey Emperador'.
El periodo de la historia de España que abarca 'Carlos Rey Emperador' es uno de los más interesantes pero también uno de los más convulsos. Las luchas de poder, las intrigas, las alianzas y las traiciones que se narran en 'Carlos, Rey Emperador' podrían encajar perfectamente en el universo de 'Juego de Tronos' pero, a diferencia de HBO, TVE carece de los recursos económicos necesarios para llevar esta historia a la pequeña pantalla al mismo nivel, lo que se hace evidente en el resultado final del producto.
Los responsables de 'Carlos Rey Emperador' se precipitaron al presentarla como "la pequeña 'Juego de Tronos' española", pues crearon una expectativas en los espectadores que no llegaron a cumplirse.
Es cierto 'Juego de Tronos' y 'Carlos Rey Emperador' tienen muchas similitudes en la teoría, pero en la práctica lo que más resalta son las diferencias entre ambas.
La cuestión técnica
Estas diferencias se apreciaban especialmente en la factura técnica. Preparar una serie de diecisiete episodios de esta envergadura con el mismo presupuesto que la última entrega de 'Isabel' implicaba hacer milagros para sacar adelante un producto de calidad. 'Carlos Rey Emperador' se esforzó por disimular sus carencias pero da la sensación de que no ha sido suficiente para contentar al público.
'Carlos Rey Emperador' tenía un guión con muchas localizaciones (Castilla, Flandes, Inglaterra, Francia o América) que se han traducido en el excesivo uso del plató. Apenas había localizaciones exteriores y en el caso de la trama de Hernán Cortés en México, chirriaba bastante que la selva centroamericana se hubiera rodado en la sierra madrileña.
La falta de presupuesto repercutió también en la escasez de escenas épicas en 'Carlos Rey Emperador' y en la austeridad de las mismas. Sobre todo si tenemos en cuenta las gestas que España realizó en Europa y América en esta época. Con un amplio presupuesto esto habría sido distinto por eso hubo que hacer muchos sacrificios en favor de otros aspectos como el vestuario o los decorados, que sí estuvieron a la altura.
Otro factor que posiblemente haya pasado factura a la serie es haber tratado de resumir toda la vida del monarca en tan pocos capítulos. Quizás hubiera sido más conveniente que la contasen en tres temporadas como se hizo con 'Isabel'. Sin embargo, de nuevo las limitaciones presupuestarias volvían hacer acto de presencia para impedirlo.
Así hubo que condensar los meses y los años en un mismo episodio, lo que impedía al espectador asumir el paso del tiempo con credibilidad.
En cuanto al elenco, al final ocurrió lo que pasa en la mayoría de series españolas: los veteranos salen airosos mientras que a los más jóvenes se les nota demasiado su inexperiencia. Este desequilibrio se debió haber intentado corregir con la dirección de actores pero como la serie se rodó tan deprisa, puede que no hubiese suficiente tiempo para ello.
Las zancadillas de TVE y las privadas a 'Carlos Rey Emperador'
TVE no quiso perder la oportunidad de vender sus series durante la pasada Navidad. Por ello, como parte de una extraña estrategia, el 22 de diciembre de 2015 puso a la venta la serie completa en DVD cuando sólo se habían emitido por televisión trece de los diecisiete capítulos que componen 'Carlos Rey Emperador'. De esta manera, si alguien quería dejar de seguir la serie por televisión podía hacerlo y contribuir así a la sangrante pérdida semanal de espectadores. Total, de perdidos... al río.
Las privadas tampoco se lo pusieron fácil. 'Carlos Rey Emperador' tuvo que medirse con los realities de Telecinco y las series de Antena 3, los productos estrella de ambas cadenas. Así, no había forma de que el emperador Carlos levantase cabeza.
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